Contrario
a la creencia popular, las ojeras son más que sólo el resultado del cansancio.
La realidad es que el tono azuloso a verde que observamos es, de hecho, la
sangre pasando por las venas localizadas debajo de la superficie de la piel.
Si la
piel que rodea los ojos es muy delgada, como llega a ocurrir progresivamente
con la edad y/o si los vaso sanguíneos se encuentran muy cerca de la superficie
de la piel, esto también puede dar la apariencia oscura debido a que la sangre
se vuelve visible a través de la piel translucida.
Tener
la piel de abajo los ojos delgada también puede ser hereditario, otras causas
conocidas incluyen la cortisona, las reacciones alérgicas a productos
cosméticos, el humo del cigarro y la contaminación.
Tipos de ojeras
Ojeras hereditarias
Normalmente
se producen en personas con una concentración de pigmentación mayor de lo
normal, debido a un factor genético (normalmente alteraciones en la producción
de hierro).
Son
casos muy difíciles de tratar y algunas veces responden a tratamientos
intensivos y más radicales, como el uso de cirugía. En la mayoría de los casos
no se pueden eliminar.
Ojeras por cansancio
Son
causadas por falta de descanso y sueño. Si se combinan pocas horas de sueño,
estrés, tabaco, alcohol, poca ingesta de agua, el resultado puede ser unas ojeras muy
marcadas. Suelen aparecer con facilidad y es uno de los principales signos
visibles de cansancio.
Este
tipo de ojeras es fácil de evitar llevando un estilo de vida más sano
(descanso, alimentación, ejercicio, hidratación, etc…)
Ojeras causadas por alergias
Las
ojeras producidas por alergias aparecen como resultado de la exposición o
ingesta de algún factor alérgeno que provoca la congestión de los vasos
alrededor de los ojos.
Además
pueden ser causadas por enfermedades como el asma. En estos casos se debe
tratar directamente la condición principal (alergia) para lograr que las ojeras
se aminoren.
Como solucionarlas:
Bocarriba
y con almohada: Dormir bocabajo puede agravar el problema, dado que se
entorpece la circulación de retorno. Dormir con la cabeza un poco más elevada
que los pies y utilizar una almohada más gruesa contribuye a que se hinchen menos
los párpados durante la noche y, por tanto, retrasa la aparición de bolsas.
Hielo: “El frío también
contribuye a reducir la congestión de los ojos y, por ende, las bolsas y
ojeras”, apunta el especialista. Hay antifaces creados con este fin, que se guardan
en la nevera, listos para ser utilizados en momentos de emergencia. Pero es
igualmente efectivo envolver un hielo con un pañuelo de tela y apoyarlo bajo
los ojos durante unos minutos, pues las bajas temperaturas reducen la
inflamación de los vasos sanguíneos.
Papas Cruda:
rebana una papa y aplicala en la zona y deja actuar por 20 min.
Pepino. Es el remedio
natural más conocido. si además se
utiliza frío, ayuda a descongestionar las bolsas oculares. Aunque tiene un
efecto temporal, si lo hiciésemos con constancia todos los días por la mañana,
podríamos frenar su progresión.
Un labial rojo: A
primera lectura puede sorprender, pero María Soláns, directora de la
escuela y agencia de maquillaje Mery Make Up, lo ve como el mejor atajo para
disimular unas ojeras marcadas. “Hay que aplicar el labial con una esponjita por
toda la zona afectada y difuminarlo a continuación con una brocha de
maquillaje. Después, se puede extender un corrector compacto a través de
pequeños golpecitos con el dedo anular, que es el que menos fuerza
tiene”, concreta.
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